«En una reunión de solteros, uno de los presentes dijo: «Yo, para casarme, necesito encontrar una mujer que reúna cuatro condiciones: que sea buena, linda, rica y tonta».
Quienes lo escucharon, en seguida le dijeron: «Lo de buena, linda y rica se entiende. Pero ¿por qué también deberÃa ser tonta?» Y el muy fresco solterón respondió: «Ah, es muy fácil; si no es buena, linda y rica, yo no me casarÃa con ella; y además, si no es tonta, ella no se casarÃa conmigo».Chaij, E., (2016). 1500 Ventanas de la vida, Florida. Asociación Casa Editora Sudamericana.
En esta ilustración encontramos varios elementos que NO representan el amor como principio, analicemos un poco esta situación:
- El joven desea una relación basado en el egoÃsmo: En ningún momento describe lo que el joven quiere ofrecer a su futura pareja, está centrado en sus propias necesidades y cómo otra persona puede ser utilizada para sus propósitos.
- El joven basa su amor en gustos y apariencias, mas no en principios: Imaginemos que llega la chica que tanto desea este joven y lo acepta. Con el paso del tiempo cambiará su apariencia, quizás sus riquezas acaben y a causa de la perspectiva errónea en que enfocaron su relación daña el carácter de la jovencita y asà deja de ser «buena». El joven dejará de tener interés en su pareja puesto que su relación se basó en el gusto y apariencia que él tenÃa, pero no decidió basar su interés en caracterÃsticas que perduran en el tiempo como lo es el carácter, motivaciones y propósito.
Se pueden sacar otras más conclusiones de esta historia. Pero algo es claro, esto no es amor. Dependiendo del autor, describen este impulso como «encaprichamiento», «infatuación» o «enamoramiento ciego». Lo importante es que esto puede ser muy dañino, no solo durante la relación sino también posterior al rompimiento. Muchas veces se puede creer que lo que se está viviendo es amor. Antes de continuar, invito a que te plantees 2 preguntas:
¿Qué caracterÃsticas debe poseer el amor verdadero? ¿De dónde proviene mi conocimiento y experiencia del amor?
El amor en TODO.
Quisiera comenzar planteando la cosmovisión y el trasfondo del amor. Nace en la creación (Génesis 1 y 2). Dios inicia su creación no por impulso o por necesidad sino por decisión propia, desea compartir su felicidad, desea entregar lo que Él puede hacer. Al crearnos, nos dio un mundo perfecto y con condiciones maravillosas. Ahora bien, ¿Cómo Adán y Eva comprendieron lo que era amor, generosidad, alegrÃa, entusiasmo, propósito, etc?
La misma creación mostraba principios de solidaridad, observaba que habÃa relación y cuidado en las especies. No habÃa muerte. Además, al crear al ser humano le fue dado también un propósito y misión. No eran codependientes, cada uno tenÃa su carácter y personalidad, sus propios rasgos pero compartÃan y decidieron compartir principios (Génesis 2:24). En conclusión, ellos conocieron el amor al conocer al Dios que los creo y las maravillas que Él hizo por ellos.
«A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.»
(Juan 1:18)
Luego del pecado, la comunicación directa de Dios se ha perdido. Pero la revelación del carácter de Dios aún está disponible: Jesús revela el carácter de Dios, es decir, revela quien es Amor. (1 Juan 4:8).
¿Qué hizo Jesús? ¿Cómo demostró el amor?
CaracterÃsticas de Jesús = CaracterÃsticas del Amor.
Al leer 1 Corintios 13, el apóstol Pablo nos describe las caracterÃsticas del amor. La razón: Nuestras definiciones del amor suelen ser equivocadas, suelen ser egoÃstas y nos engañamos. Describamos algunas de sus caracterÃsticas:
El amor es sufrido (1 Corintios 13:4)
En una sociedad donde los derechos suelen ser violados, donde la violencia fÃsica, emocional y social se evidencia muchas partes (trabajo, instituciones, familia, amistad y noviazgo), es incoherente buscar un amor sufrido.
Contexto. Jesús al estar en la tierra paso por muchas situaciones: hambre, frÃo, lloró, lo lastimaron, lo rechazaron, lo malinterpretaron, e incluso lo culparon de injusticias y murió. Pero ante cada situación conflictiva, aun con sus mejores amigos y familia, no reaccionó de manera déspota o inconsecuente a lo que predicaba. Jesús conoce perfectamente que el ser humano tiene tendencia a equivocarse -y aun sus más cercanos discÃpulos-, seguirá cometiendo errores en su vida. Estos errores significan sufrimiento para la misma persona pero también para las personas que le rodean (o incluso que va más allá de su cÃrculo de influencia). Aun con todo esto, Jesús decidió dar su vida por nosotros, es decir, decidió sufrir con tal de que nosotros seamos salvos. Ahora bien, en nuestras relaciones (sea amorosa, familiar o de cualquier tipo social) debemos recordar el siguiente principio: Dios sabe que todas las personas cometen errores, tú también debes estar consciente que cometerás un error y que la otra persona que forma parte de la relación también cometerá un error. Por lo tanto, debes estar dispuesto a soportar y ser consciente de que en algún momento habrá que pasar cierto dolor.
El amor es benigno:
Se puede definir de muchas maneras la palabra «benigno», pero en general quiere decir algo «estable», «templado». El amor no se basa en la pasión, el amor no deberÃa ser como la función de una parábola (está alta, luego baja y luego sube). En este sentido deberÃa ser como cultivar una planta: cada dÃa se toma la decisión de cuidar, regar, quitar lo dañino, estabilizar lo dañado y cosechar frutos. Es decir, el amor es una decisión. Jesús decidió amarnos hasta el final de sus dÃas en la tierra y aún sigue amándonos ahora. Sigue regalando dÃas soleados aun cuando nuestras decisiones no son las correctas. Las relaciones deberÃan ser estables. Como analizamos anteriormente, habrán conflictos pero una lluvia no quiere decir que haya un clima «tempestuoso» en una relación. La decisión de amar a una persona es diaria y, asà como cultivar una planta, requiere trabajo para demostrar nuestra decisión.
El amor no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad:
Cada vez más los problemas de este siglo tienen que ver con nuestra salud emocional. Psicológicamente tenemos barreras, conceptos limitantes, traumas, etc. Lo aún más doloroso es que estos problemas se transmiten y amplifican al estar en una relación. Lo caracterÃsticas anteriormente analizadas no justifican las conductas tóxicas y malsanas: violencia fÃsica y emocional, codependencia, exceso de control, celos, hipersensibilidad, desinterés, etc. En el capÃtulo 6 de Mateo, Jesús ejemplifica el cuidado que Dios tiene por todos. Menciona el cuidado constante que tiene por las aves al darle abrigo y comida, y concluye «¿Cuánto más valen ustedes?». El amor nos dignifica y nos da valor. Quien no conoce cuán valioso es, difÃcilmente será consciente y trabajara en sus capacidades, difÃcilmente conocerá su propósito y misión. Si en una relación, no se estimula o acepta el valor hacia la persona, entonces no es amor. La verdad es que tú eres especial, con grandes capacidades que Dios te ha dado y asà también te ha dado un brillante camino por el cual desea que recorras. No permitas que una relación dañina limite lo que Dios quiere hacer contigo.
Hay mucho más para describir el amor de Dios, es decir, el amor que Dios desea que conozcas y vivas. Lo importante es comprender que mientras más conocemos sobre Dios (el Dios que aparece en la Biblia, no aquel que muchas veces se confunde en la sociedad, en aquel dios que construyen las personas) más aprenderemos sobre como vivir relaciones saludables (de todo tipo).
¡Pronto tendremos gratas noticias para todos! Feliz dÃa, y que viva el amor.