¿Cómo se relaciona Dios con sus hijos?

En el inicio de la historia humana cuando en el Edén Dios creó al ser humano podemos ver que lo creó conforme a su semejanza y lo formó con una necesidad de dependencia a su Creador, caso que podemos ver con Jesús. Nos damos cuenta de esto mediante un texto de Elena White el cual muestra cuan grande era la dependencia del hijo de Dios hacia su padre:

“Si los que hacen oír las solemnes notas de amonestación para este tiempo pudiesen comprender cuan responsables son antes Dios, verían la necesidad que tienen de la oración ferviente. Cuando las ciudades eran acalladas en el sueño de la medianoche, cuando cada hombre había ido a su casa, Cristo, nuestro ejemplo, se dirigía al monte de las Olivas, y allí, en medio de los árboles que le ocultaban, pasaba toda la noche en oración. El que no tenía mancha de pecado, el que era alfolí de bendición. Aquel cuya voz oían a la cuarta vela de la noche, cual bendición celestial, los aterrorizados discípulos, en medio de un mar tormentoso, y cuya palabra levantaba a los muertos de sus sepulcros, era el que hacía las súplicas con fuerte clamor y lágrimas. No oraba por sí, sino por aquellos a quienes había venido a salvar. Al convertirse en suplicante, y buscar de la mano de su Padre nueva provisión de fuerza, salía refrigerado y vigorizado como sustituto del hombre, identificándose con la humanidad doliente y dándole un ejemplo de la necesidad de la oración”.[1] (Énfasis añadido).

Esta dependencia de Jesús se hace más interesante y evidente al leer en las Sagradas Escrituras específicamente en San Juan 15.5 lo que Jesús dijo: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer”[2], pues vemos como ese Jesús que no podía vivir sin su padre ahora declara que si no dependemos de Él nada podemos hacer. En los evangelios y específicamente en este texto vemos como siempre Jesús daba ejemplo de todo lo que hacía, además del trabajo en conjunto de la trinidad, es más, el evangelio de Juan enfatiza mucho la relación del padre con su hijo, siendo esta la teología principal narrada[3], con este ejemplo empezamos a ver la importancia que Dios le da a lo que es la comunicación y el sistema en el cual él se comunicaba con su hijo.

            Desde el comienzo Dios ha querido comunicarse con el hombre, y así lo ha hecho desde que creó a Adán hasta hoy, la pregunta que surge entonces es de qué forma se comunica con sus hijos. Desde mucho antes de que Adán y Eva pecaran Dios se comunicaba cara a cara con ellos, es más, desde el primer momento que Adán respiró ya se comunicaba con Dios, entonces vamos descubriendo que el plan original de Dios era comunicarse cara a cara con sus hijos, así como lo hizo con los primeros seres humanos de la Tierra, esto no quiere decir que ahora tiene que seguir siendo así, porque como el pecado entró en la tierra, trajo consigo sus consecuencias, y Dios restaura para trazar nuevamente una oportunidad de salvación, pero no será el mismo hasta que el restaure todas las cosas y todo vuelva a ser tal como debía de ser. Luego con el paso de la historia vemos a Moisés que conversaba con Dios mas no lo podía ver, apenas pudo ver su espalda según Éxodo 33:23, es más tres versículos antes Dios declara: “Porque ningún hombre podría verme y seguir viviendo” (Éxo. 33:20). Muchos casos salen a la luz como el de Daniel, que vio a un ángel (Dan. 6:22) que aparte de este vio otros ángeles en otras ocasiones, pero muchos de esos fueron en visiones, pero no vio a Dios. Al leer la historia de Pablo, tampoco vemos una mención de que este haya visto a Dios cara a cara, pero algo sí sabemos de todos estos personajes y muchos otros más, todos estos se comunicaron con Dios.

            Con el pasar del tiempo Dios se revela de una forma más alejada con sus hijos, pero aún permanece comunicándose, según Isaías 59:2 se menciona que el pecado causa separación entre Dios y el hombre, entonces es viable decir que Dios podrá comunicarse cara a cara con el hombre solamente cuando el pecado se haya exterminado del ser humano. ¿Será verdad? En este pequeño artículo trataremos de responder a esta interrogante.

Consecuencias y efectos del pecado:

            Para comenzar debemos analizar los efectos que produjo el pecado en el ser humano, especialmente en su comunicación con Dios, y esto lo podemos ver en algunos versículos que nos hablan de la consecuencia del pecado:

Isaías 59.2 dice “pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios y vuestros pecados han hecho que oculte de vosotros su rostro para no oíros.”

Debemos tener en cuenta que el rostro de Dios es símbolo de la presencia Divina[4] y  también que “el pecado erige barreras ante la cálida consciencia de la Presencia divina”.[5]

La palabra rostro פָּנֶה se encuentra en distintas partes de la biblia como en Éxodo 33.11 “Jehová hablaba con Moisés cara a cara, como habla cualquiera con su compañero…”, vemos más adelante en Éxodo 33:20 “Pero no podrás ver mi rostro-añadió-, porque ningún hombre podrá verme y seguir viviendo”.  Y en el versículo 23 “Después apartaré mi mano y veras mis espaldas, pero no se verá mi rostro.” Todos estos versículos usan la misma raíz para rostro, tanto en Isaías como en los versículos de Éxodo, y vemos como Moisés tenía la capacidad de conversar con Dios viendo su rostro que es traducido como cara a cara, pero después aparentemente perdió la capacidad de ver a Dios. Al ver el contexto entendemos que Moisés entra en una conversación con Dios en el cual luego de que Moisés le pidiera diferentes favores le declara que no verá su rostro nunca más.

Para resumir, vemos que:

1. Nadie puede ver el rostro de Dios después de Moisés.
2. El pecado y las iniquidades causan una división entre el ser humano y Dios.

Otros efectos del pecado:

La muerte, desde que entró el pecado a la tierra era necesario la muerte, es por esto que se tuvo que sacrificar un animal en el momento que Adán y Eva pecaron, según Génesis 3.21, se tuvieron que poner pieles de animales, para poder sacar estas pieles es claro que necesariamente tenían que haber muerto un cordero, “Resulta obvio que Dios tuvo que sacrificar un animal inocente a fin de cubrir a los verdaderos culpables”.[6]

Aparte de esto podemos ver que el pecado produce, sufrimiento, dolor, miedo, entre otras cosas, de las cuales es importante mencionarlas porque todas estas cosas tienen algo en común, nos van alejando de Dios, por lo tanto, el pecado nos aleja de Dios, es por esto que Adán y Eva cuando pecaron no querían ver a Dios, pues por su decisión ya no le pertenecían a Dios, sino que estaban a la deriva de su decisión que era seguir el engaño de Satanás.

El pecado causa una separación entre Dios y el hombre. Entonces, ¿Cómo es que Dios se comunica ahora con su pueblo? Algunas formas en la cual Dios se ha comunicado con sus hijos durante la existencia del ser humano lo vemos a través de la siguiente tabla.[7]

Por lo tanto, acá podemos ver también que Dios tiene formas de comunicarse, no es una sola, dependiendo de la forma en como él quiera, diferente es decir que el plan original era comunicarse cara a cara, comprendemos el maravilloso poder de Dios para usar cualquier cosa para comunicarse con el ser humano, porque como hemos visto el sistema que el usa es la comunicación, es tan importante para el que puede llegar a usar hasta un burro (Números 22:32-33).

El dorado aceite que los mensajeros celestiales vacían en los tubos de oro para llevarlos a la fuente de oro, es lo que produce una luz permanente, brillante y resplandeciente. El amor de Dios, comunicado continuamente al instrumento humano, hace de él una luz brillante y resplandeciente para el Señor. Entonces puede comunicar luz y verdad a todos los que están en las tinieblas del error y el pecado. El dorado aceite no es producto de la habilidad humana. Es el poder invisible de los mensajeros celestiales que están frente al trono de Dios, para ponerse en comunicación con todos los que están en tinieblas a fin de que puedan esparcir la luz del cielo. Este aceite dorado, símbolo del amor, fluye libremente en los corazones de los que están unidos a Dios por la fe.[8] (énfasis añadido).

Vemos como Dios siempre busca comunicarse con sus hijos, especialmente en este tiempo en el cual estamos inmersos, pues falta poco para la segunda venida de Jesús. Es importante entonces esta comunicación.

El trabajo del espíritu santo en la comunicación:

Por ultimo debemos tomar en cuenta el trabajo del consolador el cual Jesús dejó luego de que él se fuera, en esto es importante recalcar que Dios desde siempre se ha comunicado con el ser humano.

Podemos ver como el espíritu santo obra no como un espíritu o una fuerza, sino con la misma naturaleza de Dios en los siguientes pasajes:[9]

Comprendemos entonces, a través de esta tabla, que el espíritu santo tiene el poder y objetivo de comunicar a Dios a las personas, llevándola desde distintas fases, desde una búsqueda a Dios, su conversión, luego llevándola hasta el bautismo, para luego prepararlo cada día para la misión de entregar el mensaje en este tiempo, el espíritu santo realiza una transformación diaria en el ser humano.

Vemos que en el tiempo actual Dios se comunica con el ser humano, enseñando, todo con un propósito de entregar el mensaje para el tiempo del fin, y nos damos cuenta que sin el espíritu santo no hay conversión real.

Podemos notar la necesidad y severidad de recibir el espíritu santo en la siguiente cita:

“¿Por qué no tener hambre y sed del don del Espíritu, puesto que es el medio por el cual hemos de recibir poder? ¿Por qué no hablamos de él, oramos por él, y predicamos acerca de él? El Señor está más dispuesto a darnos el Espíritu Santo que los padres a dar buenas dádivas a sus hijos. Todo obrero debiera solicitar a Dios el bautismo del Espíritu”.[10]

Por lo tanto, vemos que el espíritu santo es el encargado de mostrar a Jesús, quien es el que revela a Dios[11], entonces es el espíritu santo el que se comunica con el ser humano a través 7 formas comúnmente diferentes, siendo la más común la conciencia, puesto que a Dios ya no lo podemos ver, comprendemos que cuando el pecado acabe, esa separación que causó el pecado entre Dios y sus hijos no los separará más y podremos comunicarnos con Dios cara a cara.

Watchman Nee dijo “La intención original de Dios era expresar la gloria de Cristo por medio de todas las cosas, especialmente, por medio del hombre. Pero debido a la rebelión de los ángeles y a la caída del hombre el plan de Dios fue estorbado.”[12]

Tiempo atrás realice un viaje para la ciudad de Chiguayante con el motivo de visitar a un viejo amigo de infancia. Luego de habernos encontrados fuimos a visitar junto con su familia los distintos lugares típicos de la zona, pues como venia del norte, para mí era todo nuevo, un familiar tomo la voz y me comentó: -Mira al frente tienes el gran rio Bio Bio, aún recuerdo como nos bañábamos en esas aguas. Con un rostro de nostalgia y tristeza en su corazón le pregunte porque lo recordaba con ese ánimo y me explico acerca del estado en el que se encuentra ahora el rio pues estaba en pésimas condiciones y se había convertido en un vertedero.

Como podemos ver, debido a la intervención humana el río fue ensuciándose y con el pasar del tiempo fue dejado en paupérrimas condiciones, lo más probable es que no vuelva a estar como antes, porque el daño ya ha sido causado por las malas decisiones de los vecinos del sector, pero falta esperar a que Jesús retorne por segunda vez y restaure la tierra completa eliminando todas las consecuencias del pecado que llevan a entorpecer el plan original de Dios, por lo tanto, cuando todo sea restaurado Dios volverá a comunicarse con sus hijos cara a cara como el quiso que siempre fuera.

[1] Elena G. de White, La oración, (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2011), 18,19.

[2] Cabe mencionar que toda cita bíblica será extraída de la versión Reina Valera 1960 a menos que se indique lo contrario.

[3] Tito Fafasuli, Federico A. P. Mariotti, Abdías Mora, José Tomás Poe, Nuevo Comentario Bíblico, (Londres, Gran Bretaña: Casa Bautista De Publicaciones, 1997), 693.

[4] Ross E. Price, C. Paul Gray, J. Kenneth Grider, Roy E. Swimm, Comentario bíblico Beacon Tomo IV, (Kansas City, Missouri, E.U.A: Casa Nazarena de Publicaciones), 252.

[5] Ibíd.

[6] Desconocido, “Un Sacrificio Vivo” (Recursos Escuela Sabática, November 20, 2016), 29, http://www.escuelasabatica.cl/2013/tri4/lecc3/2013-04-03Complementariole27.pdf.

[7] Tabla extraída de Herbert E. Douglass, Mensajera del Señor, (Buenos Aires, Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana: 2012), 8,9.

[8] Manuscrito 27, del 30 de marzo de 1897, «La iglesia es el depósito de la verdad”.

[9] Información extraída de René Pache, La persona y la obra del espíritu santo, (Barcelona, España: CLIE, 1982), 9.

[10] Joyas de los testimonios, tomo 3, pág. 212; citado por: Leroy E. Froom, La venida del consolador, (Mountain View, California, EE.UU: Pacific Press Publishing Association, 1972), 193.

[11] Herbert E. Douglass, Mensajera del Señor, (Buenos Aires, Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana: 2012), 2.

[12] Watchman Nee, El plan eterno, (Anaheim, California, EEUU: Living Stream Ministry, 199), 25.