‘’Mas ¿quién de su vida sabrá el valor? ¿o quién lo ha de apreciar? Nunca lo verá ojo de mortal. Tú lo debes mirar, con la mirada celestial’’. El príncipe de Egipto.
Ver, conocer, comprender, son características únicas que Dios ha otorgado a la raza humana, Él nos ha creado con la capacidad de dotar de sentido a los acontecimientos que vivimos. Somos seres que buscamos significado, y que damos valor a las cosas de acuerdo a su sentido.
Todos nos hemos preguntado en algún momento, ¿cuál es el sentido de la vida?, buscamos de alguna manera dotarla de sentido, sobre todo cuando los acontecimientos que vivimos parecen ser incomprensibles y sin sentido aparente, es decir, cuando sufrimos. La pérdida del sentido de vida se denomina nihilismo, esto es, la desesperanza y la negación de que la vida tenga algún propósito.
Pero, qué ¿nos dice la Biblia sobre el sentido de la vida? La palabra de Dios se nos presenta como una gran línea de tiempo, la cual relata el plan de Dios para nosotros. Desde el Génesis, hasta Apocalipsis Dios ha trazado el destino de la humanidad, un destino glorioso. Cuando Ellen de White vio lo que el Señor tiene preparado para nosotros exclamó: ‘’No me es posible describir las maravillas que vi’’ Primeros escritos.
Dios quiere revelársenos por medio de la Biblia, mediante ella podemos ver a través de sus ojos. Por lo que es importante que nos dejemos guiar e instruir, ya que se trata de ver con ‘’la mirada celestial’’, es decir, ver los acontecimientos desde una perspectiva que está fuera de los límites del tiempo y de nuestra finitud. Por lo que no debemos adecuar las escrituras a nuestro criterio, sino adecuar nuestro criterio a las escrituras, como nos dice Proverbios ‘’No seas sabio en tu propia opinión’’ Proverbios 3:7
Entendiendo lo anterior, podemos prestar atención a lo que Isaías describe, cuando nos habla de la eternidad de Dios, además agrega que ‘’Su entendimiento no hay quien lo alcance’’ Isaías 40:28. Dios nos habla a través de este mismo profeta para decirnos: ‘’Cómo son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que los suyos, y mis pensamientos más que sus pensamientos’’ Isaías 55:9.
¿Que quiere decir que los caminos de Dios sean más altos que los nuestros?, Dios quiere decirnos que él puede ver nuestra vida desde el comienzo hasta el fin, él puede ver los resultados de cada decisión que tomamos y las consecuencias buenas o malas de cada acontecimiento ocurrido en la tierra. En los relatos bíblicos vemos en varias ocasiones, como personas fieles a Dios pasaron por gran aflicción para luego recibir una gran bendición como lo fueron José, Job y hasta el mismo Jesús; quienes se mantuvieron fieles a pesar de que en algunos momentos no comprendían el sentido de lo que les ocurría.
El Señor ha puesto en nuestro corazón el deseo de conocerle, y de crear un vínculo eterno con Él, como nos relata Salomón: ‘’Puso en el corazón del hombre el anhelo de eternidad, aun cuando este no alcanza a comprender en toda su amplitud lo que Dios ha hecho y lo que hará’’ Eclesiastés 3:11.
‘’Un anhelo de eternidad’’, lo cual nos dice que solo encontraremos un verdadero sentido de vida, cuando nos encontremos nuevamente unidos a el dador de la vida. Tu y yo somos escogidos por Dios, estábamos en su mente antes de la creación del mundo. Aunque pequeños y aparentemente insignificantes, aunque incapaces de comprender la anchura, la amplitud, la altura y la profundidad del amor de Dios, cada uno de nosotros es parte de su plan. Lo que nos lleva a comprender que nuestra vida y los acontecimientos de la historia tienen sentido, y que el lugar que ocupamos en el mundo tiene una razón de ser.
Puede que las dificultades de la vida terrenal nublen nuestra vista y no nos deje ver con la mirada celestial. Puede que nos hayamos aferrado más de lo necesario a las cosas del mundo, desechando las cosas de Dios, o dándoles un lugar secundario. Puede que no podamos comprender por qué pasamos por momentos angustiosos, pero si podemos confiar en que él Señor ha provisto cada acontecimiento para nuestra salvación.
Aunque por momentos pueda parecer incomprensible para nosotros, Dios tiene un plan y Él ha demostrado que es digno de nuestra confianza, no esperemos más para ser parte de su plan, en el que podemos ser testigos de los milagros que Dios puede hacer en nosotros y a través de nosotros.
‘’Un hilo fino en un gran tapiz, aunque lleno de color. No sabe si él es parte del diseño de la gran creación’’ El príncipe de Egipto.