Señales del tiempo del fin es un libro que presente un problema distinto para cada capítulo, comenzando por cuestionamientos que son propios de cada ser humano, siendo el primero de ellos: ¿Por qué hay tanto sufrimiento en este mundo? Hasta cuestiones que son más bien doctrinales como lo es la pregunta: ¿Cuál es el sello de Dios?
Mediante avanzamos en las páginas también avanzamos en el conocimiento de los temas que plantea la biblia, primero reconociendo que este mundo como lo conocemos tendrá un final. Segundo, que los horrendos sucesos, que ya se han vuelto una costumbre, corresponden a “señales del tiempo del fin”, inclusive, que estas no son las únicas señales, también encontramos como una importante señal la predicación del evangelio a todo el mundo. Tercero que ese fin del que se habla, es también un nuevo comienzo. La portada del libro es muy ilustrativa en este sentido, en ella vemos a una pequeña con su vista alzada y confiada, ella sonríe, de esta mista forma el autor nos invita a vivir esta vida de caos, puesto que terminará con el regreso triunfante de Aquel que entregoó su vida por nosotros.
Una de las preguntas troncales del autor es ¿Qué hace que el ser humano no solo destruya su entorno sino que también destruya a sus semejantes? La respuesta es la maldad inherente que mora en la raza humana, luego de saber esto el autor presenta la siguiente interrogante ¿Adónde voy con este terrible peso de culpa? Esta parece ser una pregunta que nos involucra a todos y todas, Alejandro Bullón señala que “nunca como ahora los seres humanos buscaron un sentido para la vida y, sin embargo se extraviaron en la selva de sus confusiones”. Otra idea fundamental es que el ser humano se ha acostumbrado a satisfacer solo sus apetitos físicos (e inclusive hasta el desborde) y que es incapaz de reconocer su necesidad espiritual. Solo cuando estemos conscientes de que necesitamos el alimento espiritual podremos llenar el vacío que nos carcome.
Mediante una porción de la biblia como base que acompaña la lectura de cada capítulo, evidencia científica, noticias impactantes y vivencias personales el autor van generando un diálogo directo con el lector hasta llegar a extenderle una invitación que se resume en: “¿Aceptas a Jesús como tu salvador? La respuesta es solo tuya”.
Finalmente termina con la idea de que no basta solo con reconocer la necesidad espiritual, tampoco con solo decir aceptar a Jesús, sino que esto debe ser completo, debemos aprender amar a Jesús con todo nuestro corazón y nuestra mente. Esto significa que seremos parte del remanente que podrá salir victorioso, que no seguiremos a falsos cristos y que aprenderemos a guardar fielmente la ley de Dios aunque nuestra vida dependa de ello. Pero claro, la decisión es solo nuestra.
